Aquí tenéis un ejemplo de las aptitudes necesarias para cuidar a una persona enferma. Muchas veces debemos anteponer el afecto, el cariño y la fe a otras preferencias materiales, personales y ajenas a la profesión.
jueves, 23 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario